La actuación consiste en la construcción de 23 viviendas, garajes y trasteros en la Parcela L.29-3 de Lezkairu, Pamplona. La edificación consta de 3 sótanos, planta baja y 8 plantas sobre rasante. Los sótanos se emplean para garajes y trasteros. La planta baja se destina al portal de acceso y un local comercial. El resto de las plantas sobre rasante se emplean para vivienda.El edificio se inserta en la trama urbana del área del Plan Parcial de Lezkairu respetando las disposiciones de dicho Plan y sus modificaciones. La propuesta se adecua y respeta la trama urbana existente sin vulnerar el trazado urbano y potenciando las condiciones de habitabilidad del mismo. Tanto el zócalo de accesos, ventilaciones y locales, como el volumen retranqueado de áticos se configuran como elementos “verticales” que se apoyan en los frentes de forjado horizontales. Como premisa general se ha buscado agrupar las piezas del mismo uso con el fin de evitar problemas de ruidos, localizar los cuartos húmedos, agrupar elementos de ventilación y bajantes controlando su aparición en cubiertas y plantas bajas y bajo rasante. Del mismo modo, en cada vivienda se ha pretendido distinguir las zonas de día y de noche, los espacios sirvientes de los servidos, minimizar la superficie de pasillos y distribuidores que no aportan mejoras en la habitabilidad de las viviendas, proporcionar el máximo de superficie posible para armarios y almacenaje sin afectar la superficie habitable y distinguir un espacio vestibular de acceso a la vivienda. Todas las piezas son exteriores y todas las viviendas cuentan con baño vinculado con la habitación principal y otro que da servicio al resto de la vivienda. El garaje dispone de varios niveles. En ellos se ubican todas las plazas de aparcamiento y trasteros junto con los recintos que dan acceso a los ascensores de cada portal y a las escaleras de evacuación ascendente. También se han dispuesto los respectivos cuartos de válvulas del sistema de recogida neumática. En definitiva, el edificio se ha distribuido atendiendo al máximo a las exigencias funcionales propias del programa de vivienda, sin renunciar a la consecución de una propuesta arquitectónica de calidad, dentro de los parámetros urbanísticos, técnicos y económicos condicionantes en su conjunto.