En un principio, el objeto de la propuesta era desarrollar un edificio residencial para tres viviendas y aparcamiento en un irregular solar del centro histórico de Valencia. Un cometido básico inicial que, conforme se profundizaba en las circunstancias y características de los futuros usuarios, fue evolucionando hasta derivar en un proyecto más complejo y próximo a un planteamiento a modo de superposición en altura de tres viviendas unifamiliares distintas.La iniciativa partía de la necesidad de una madre y sus dos hijos (independientes y con sus respectivas familias) de residir en un mismo inmueble y próximos a los principales servicios de la ciudad (desde sanitarios a escolares o administrativos). La intención por tanto era dejar atrás su residencia en una zona de baja densidad en las afueras para que las tres unidades familiares pudieran convivir del mejor modo posible en un nuevo emplazamiento urbano, facilitando así la interacción entre ellos y sus desplazamientos.En este sentido, uno de los primeros objetivos fue que la propuesta pudiera recuperar para los usuarios algunos de los aspectos que habían cualificado su vida cerca del campo, lo que conectaba también con la consideración por las cuestiones relativas a la sostenibilidad (presencia de vegetación y agua, fomento de ventilaciones cruzadas, control de sombras y protecciones solares, eficiencia energética basada en la aerotermia, etc.).En cuanto a las condiciones específicas de parcela, destaca la descripción de dos áreas diferenciadas no edificables por encima de rasante: un patio principal de aproximadamente 10x7 metros que se sitúa al fondo de la propiedad y da lugar a disponer de una amplia fachada interior con orientación sur, y un espacio estrecho y alargado, a modo de calle interior o patio longitudinal, que discurre entre medianeras y linda con la plaza de mayor tamaño, y que recibe el nombre de atzucat en honor a su origen islámicoSe propone que cada una de las viviendas ocupe un nivel diferenciado —a partir de cota cero— y desarrolle una distribución pasante con espacios principales que conecten la fachada exterior (norte) con la recayente al patio posterior (sur). Una decisión que permite introducir iluminación y ventilaciones cruzadas en todas las plantas, pero que también contribuye a articular otro de los objetivos clave de la propuesta: maximizar la relación interior-exterior y prestar especial atención a las visuales del proyecto.A este respecto, por un lado, se abren otros patios interiores para terminar de lograr una buena iluminación y ventilación del proyecto (que se caracteriza también por un reducido perímetro de contacto con el espacio público) y se introduce la vegetación en todos los espacios exteriores de la propuesta para favorecer su buena configuración y calidad ambiental. Y, por otro lado, se fomenta la continuidad espacial y la apertura simultánea de vistas hacia los espacios exteriores (tanto urbanos como patios de parcela).La entrada principal se plantea a través del atzucat, aprovechando así su condición de patio longitudinal en contacto con una de las plazas de acceso, y el zaguán y las comunicaciones verticales se ubican al final de este recorrido. De este modo se consigue, de una parte, liberar toda la fachada principal para poder abrir espacios de las viviendas —desde planta baja a planta segunda—, y de otra, poner en valor la función del atzucat en la propuesta, que, en lugar de quedar reducido a un mero patio trasero de edificación, reivindica así su papel como elemento de acceso singular.