La nueva tienda de Aesop en Barcelona está arraigada en la identidad y la sostenibilidad. Buscando conectar estos conceptos, encontramos una figura perfecta: los artesanos anónimos que preservan tradiciones y técnicas a lo largo de generaciones. Con un enfoque local, el proyecto reutiliza piedras KM0 de la cantera de Montjuïc, que han superado el paso del tiempo, para contrarrestar la globalización en el sector minorista.Con Aesop Diagonal, nos enfrentamos a dos grandes retos arquitectónicos: la pérdida de identidad, especialmente en espacios comerciales, y la necesidad de construir de manera sostenible. En lugar de perseguir la belleza como objetivo final, nos centramos en conectar a la gente de Barcelona con el espacio y crear un modelo de sostenibilidad replicable en futuros proyectos.El proceso comenzó con la exploración del genius loci, el espíritu del lugar. Este enfoque nos llevó a reflexionar sobre la durabilidad de los materiales en la arquitectura catalana y a elegir la piedra como elemento central del proyecto. La piedra de Montjuïc, históricamente utilizada en edificios emblemáticos de la ciudad, se convirtió en el eje de la propuesta, no solo por su valor patrimonial, sino también como una respuesta sostenible mediante la reutilización de fragmentos procedentes de construcciones anónimas.Para llevar a cabo esta idea, buscamos fuentes de piedra de Montjuïc y descubrimos que la familia Barbany, maestros canteros, había conservado algunas piezas. La visita a su cantera fue un momento clave, donde reafirmamos la decisión de trabajar exclusivamente con esta piedra, a pesar de la tentación de usar otras recuperadas de diferentes partes del mundo.La selección de los 78 fragmentos utilizados en la tienda no fue arbitraria: escogimos aquellos que mostraban señales de haber sido manipulados o que ya habían tenido una función en el pasado. Cada piedra tenía una memoria, un valor irreemplazable que aportaba profundidad y autenticidad al espacio.La singularidad de la piedra de Montjuïc radica en que ya no se puede extraer, lo que la convierte en un material escaso y simbólico de Barcelona. Con tres tonalidades—rojiza, beige y gris—forma parte del ADN arquitectónico de la ciudad. Su importancia histórica es innegable, ya que ha dado forma a muchas construcciones icónicas y sigue representando la esencia de Barcelona.Para montar las piedras dentro del diseño de la tienda, primero estudiamos su función en el espacio, especialmente en torno al ritual del agua, central en la filosofía de Aesop. En nuestro estudio, imprimimos modelos 3D de cada pieza para probar diversas composiciones. La fase final del montaje se realizó en el taller de Barbany, donde ajustamos y refinamos cada piedra hasta encontrar el equilibrio perfecto entre función y estética.El resultado es un espacio neutro, donde el blanco y el acero inoxidable permiten que la piedra de Montjuïc destaque, dotando a la tienda de una presencia sutil pero poderosa. Es un entorno que resalta los productos de Aesop e invita a los visitantes a una experiencia ritual.A este enfoque lo llamamos “anastilosis creativa”, una técnica que tradicionalmente reconstruye un edificio a partir de sus fragmentos originales, pero que aquí reinterpreta piedras de orígenes diversos para formar algo nuevo, respetando su historia individual.Aesop Diagonal reinterpreta el pasado de Barcelona para proyectarlo hacia el futuro, preservando su identidad mediante la reutilización de materiales y demostrando que la arquitectura puede ser un acto de memoria y un compromiso con la sostenibilidad.