El concepto principal es los usos principales de la vivienda en planta primera, definida como un volumen limpio, prismático blanco principalmente, de grandes ventanales, en contraste con la planta baja, sobre la que apoya, como un muro de piedra que te recibe desde la entrada, se introduce bajo la vivienda y se asoma para configurar los patios ingleses.Lo que hoy se presenta como una vivienda de líneas puras, modernas y abiertas, es el resultado de una transformación profunda que respeta la esencia del pasado mientras abraza el diseño contemporáneo. Esta vivienda unifamiliar no es una obra nueva, aunque a primera vista lo parezca. Su estructura y cimentación originales han sido el lienzo desde el cual hemos reconceptualizado cada espacio, cada luz, cada detalle, para crear un hogar que dialoga con su entorno y redefine la experiencia de habitarlo.El corazón del proyecto reside en la planta primera, un volumen prismático blanco que se alza sereno sobre un basamento de piedra natural. Esta disposición no solo marca un contraste estético entre la calidez de la mampostería y la limpieza del blanco, sino que organiza funcionalmente los espacios. La planta baja, rodeada por muros de piedra, aloja zonas de servicio e iluminación natural cuidadosamente estudiada mediante dos patios ingleses: uno delantero y otro trasero. Estos patios no solo mejoran la ventilación e iluminan los espacios inferiores, sino que también crean una conexión sensorial con la tierra, añadiendo profundidad y texturas al diseño.El volumen superior es un manifiesto de apertura. Grandes ventanales permiten que la luz fluya libremente y enmarcan las vistas hacia el paisaje circundante, diluyendo la frontera entre el interior y el exterior. Cada habitación está diseñada para maximizar la funcionalidad sin sacrificar el confort, con una atención especial al detalle que se percibe en los acabados, los materiales y las transiciones suaves entre los diferentes espacios.La piedra, utilizada como basamento, no solo es un material; es un elemento que conversa con la historia del lugar, que te recibe desde la entrada y acompaña tu experiencia hacia el interior. Esta misma piedra configura los patios ingleses, añadiendo profundidad visual y una sensación de continuidad que conecta el suelo con el cielo, lo antiguo con lo contemporáneo.El resultado es una vivienda que respira luz, que invita a ser vivida y que celebra la convivencia entre la modernidad y lo atemporal. Cada rincón, cada decisión de diseño, habla de un respeto por lo existente y una visión clara hacia el futuro, donde la arquitectura no solo construye espacios, sino experiencias.