CASA HORITZÓUn refugio abierto al MediterráneoUbicado en la Costa Blanca, este apartamento de 80 m² se asoma al Mediterráneo a través de un único ventanal de grandes dimensiones. Originalmente, la distribución respondía a un esquema clásico de los años 70: espacios muy compartimentados organizados en torno a un pasillo largo y estrecho que limitaba la entrada de luz natural. La intervención busca revertir esta condición, creando un espacio más abierto, fluido y adaptado a las necesidades contemporáneas.La estrategia de diseño se basa en la inserción de dos volúmenes que organizan el espacio sin fraccionarlo. Estas dos cajas albergan el baño y un dormitorio de invitados, delimitando de manera sutil la circulación sin comprometer la continuidad visual. Entre ambas, se deja un espacio polivalente —vestidor, despacho o área de lectura— con la flexibilidad de convertirse en una habitación convencional en el futuro. Este planteamiento permite aprovechar la luz y la ventilación de la mejor manera posible, maximizando la sensación de amplitud y ligereza en una vivienda de proporciones estrechas y alargadas.La selección de materiales y tonalidades refuerza la sensación de frescura y calma que se buscaba para el proyecto. Colores neutros y texturas naturales aportan calidez sin saturar el espacio, generando una atmósfera serena y ordenada que responde a la personalidad de sus habitantes.Desde el inicio, la vivienda ha sido diseñada en sintonía con la vida de Marc y Elena, una pareja de profesores que imaginaba su hogar como un espacio tranquilo, funcional y libre de elementos innecesarios. Ambos expresaron su deseo de aprovechar al máximo la luz natural, disfrutar de las vistas al mar desde la cocina y el salón, y contar con un almacenamiento optimizado que evitara cualquier sensación de desorden. Su visión se ha materializado en un hogar donde cada detalle responde a su manera de habitar.