En un lugar de La Manchade cuyo nombre no quiero acordarme...En un lugar indeterminado de La Mancha, las casas no dejan memoria, son todas repeticiones de un mismo esquema: la casa castellana de ladrillo y teja.Nosotros no hemos de hacer un edificio......hemos de construir una memoria.Si podemos lograr que se elabore un recuerdo entre los muros de esta escuela, el esfuerzo habrá valido la pena.Bajar la cota del edificio con respecto a la calle es la primera acción necesaria para salir del sopor de la meseta e iniciar un viaje hacia este pequeño laberinto de nubes de ladrillo... aquí los recuerdos se forjan corriendo alrededor de unos volúmenes, la sorpresa siempre está detrás de aquella curva.Estas nubes de ladrillo, que albergan el programa de aulas, administración y comedor, flotan configurando una circulación envolvente a su alrededor. Lo que es interior queda delimitado por una pérgola de madera que se expande hacia las zonas exteriores y el acceso; y por un muro de vidrio que desdibujan los límites de la escuela... Los volúmenes se configuran dejando la distribución hacia el lado de la calle (noroeste) mientras que el lado sureste queda abierto al patio de juegos, protegido de la radiación directa por la pérgola en el exterior.El interior de los volúmenes adopta formas curvas y colores distintivos de tonos claros, además de contar con 18 cm de aislamiento térmico en fachada y 20 cm en cubierta. La orientación de las aulas a sur con las aperturas protegidas y la ventilación cruzada a través del pasillo aseguran el funcionamiento pasivo del edificio. Además cuenta con limitadores del consumo de agua, sistema inteligente de iluminación LED DALI, sistema de calefacción y ventilación por aire con recuperador de calor, procurando una eficiencia energética de calificación A al edificio, superando los estándares nacionales y en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. El mobiliario de madera y las ventanas de baja altura configuran unos espacios adaptados a sus pequeños habitantes, teniendo en cuenta al usuario final y la perspectiva de género. Por último, el edificio trata de alejarse de una imagen institucional de un colegio infantil y crear una arquitectura más sensible, sanadora y humanizada. El diseño de los jardines y el patio exterior, con vegetación y juegos, continúan el ensoñamiento del interior, permitiendo a los niños tener una experiencia completa, y así darles la oportunidad deimaginary soñar con gigantes y molinos.