Edificio Departamental de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza
Magén Arquitectos SLP
Premio A+ by Daikin al mejor proyecto de Arquitectura Sostenible
Descripción del proyecto
La Facultad de Filosofía y Letras fue la primera construida en el Campus San Francisco, proyectada en 1935 por Regino Borobio y José Beltrán, y finalizada en 1941. Tiene un prolongado desarrollo longitudinal y una disposición simétrica. Las posteriores ampliaciones -dos alas simétricas en los extremos y dos plantas alzadas sobre el cuerpo longitudinal- conformaron la volumetría final del edificio, actualmente protegido y catalogado. En 2016, la Universidad de Zaragoza convocó un concurso para su rehabilitación integral, con una reorganización de los usos que incluía su ampliación con un nuevo edificio departamental anexo y la adecuación de los espacios exteriores del conjunto.El objetivo fundamental de la intervención era integrar dos cuestiones aparentemente contrapuestas: la continuidad con el edificio histórico, y el despliegue tecnológico asociado a la máxima eficiencia energética, para un consumo de energía casi nulo (ECCN). Además, el proyecto propone espacios comunes y abiertos, más allá del programa funcional, que responden a la idea de comunidad, encuentro y relación, asociada a un edificio universitario. El nuevo Edificio Departamental anexo prolonga la facultad por el noreste, hasta el pórtico de acceso principal al campus. Su volumetría dialoga con las alturas del contexto y responde a la continuidad con el cuerpo longitudinal del edificio histórico. La sección hacia la calle genera una terraza-mirador como zona exterior de descanso y relación. La disposición en planta, que varía de la forma de anillo de las plantas inferiores a la organización en peine de las superiores, genera en el interior una suerte de ágora o plaza cubierta -atravesada entre los lucernarios por por el cuerpo central de despachos-, un lugar de encuentro y actividades, al servicio de la comunidad universitaria. La luz cenital que procede de las cubiertas acristaladas y la vegetación que se descuelga desde las plantas superiores caracterizan este espacio colectivo, en el que la continuidad entre los materiales dentro y fuera del edificio –ladrillo, corcho, vidrio-, subraya el carácter del atrio interior como exterior cubierto. Desde un punto de vista energético, la actuación se concibe como un sistema que interactúa con el exterior, tanto la envolvente como las instalaciones. El compromiso medioambiental, enfocado a un consumo de energía casi nulo (EECN) y a las certificaciones BREEAM y VERDE GBCe, se manifiesta tanto en las medidas pasivas (materiales reciclables, dobles fachadas, atrio acristalado, vegetación interior, envolventes de altas prestaciones térmicas…) como en las estrategias activas, cuya gestión integrada utiliza en cada momento el más eficiente y renovable, para disponer del mejor rendimiento y estacional y, en consecuencia, obtener un consumo significativamente menor. Los sistemas de instalaciones incluyen, entre otras: 4 pozos canadienses, producción de energía renovable mediante cogeneración solar con paneles híbridos y acumulación estacional, geotermia de circuito abierto con condensación de agua de pozo, aerotermia, adsorción para producción de refrigeración, , equipos de aire limpio y sistemas de monitorización y de control, generales e individuales por estancia,…

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