La huella y la implantación de la edificación surgen del Planeamiento urbanístico que rige el Campus Universitario. La rotundidad del volumense fragmenta en la esquina, otorgando a modo de porche, la necesaria permeabilidad peatonal que requiere este enclave estratégico. Desdelos caminos existentes se habilita un acceso natural al centro que forma parte del recorrido habitual del campus: pasear, descansar, entenderdesde el acceso el entorno. Un vestíbulo exterior atravesable resuelve la rótula entre las dos edificaciones.El Edificio se concibe como un contenedor eficiente de espacios docentes; con aulas, laboratorios y departamentos. La compacidad de laplanta, la sistematización de la envolvente y la eficiencia energética son elementos claves en el planteamiento medioambiental. Con unsistema eficiente de producción energética, conectado a la Districlima del campus, y un control riguroso en las perdidas energéticas a partirde la estandarización y composición de la fachada el Edificio cumple con eficacia los estándares energéticos.Se proyecta un centro universitario con las más altas prestaciones de confort (visual, higrotérmico y acústico), en un entorno privilegiado,luminoso, con unos espacios amplios que garantizan unas condiciones de trabajo adecuadas.En la distribución del programa se establece una estratificación de usos por niveles que permite segregar las actividades de mayor a menorflujo de personas a medida que ganamos altura, garantizando el óptimo funcionamiento del centro.El aulario, a modo de celosía continua, ilumina las aulas y departamentos por su fachada. Un amplio corredor central, planteado como lugarde relación, integra en su recorrido los vacíos que bañan de luz el interior.