Una de las características técnicas más singulares del proyecto ha sido la integración del sistema de climatización en un entorno urbano altamente condicionado, mediante una solución poco habitual pero eficaz: la instalación de las unidades exteriores del sistema VRV en una sala técnica interior, con ventilación forzada hacia un patio interior de isla.Este diseño, cuidadosamente coordinado entre arquitectura e ingeniería, responde a múltiples desafíos:Condiciones urbanas restrictivas, propias del distrito del Eixample de Barcelona, donde la fachada y cubierta no admiten instalaciones visibles ni ruidos molestos.Minimización del impacto acústico, mediante el uso de silenciadores específicos en las bocas de impulsión y retorno, lo que garantiza el confort acústico tanto en el interior del edificio como en el entorno residencial inmediato.Aprovechamiento de espacios interiores residuales, evitando ocupaciones en zonas comunitarias o espacios de valor arquitectónico, y optimizando la accesibilidad para mantenimiento.Estrategia energética avanzada, al mantener las unidades en condiciones térmicas controladas, se mejora la eficiencia en funcionamiento estacional, reduciendo pérdidas por exposición térmica.Esta solución refleja una apuesta clara por la ingeniería integrada, la sensibilidad urbana y el confort global, convirtiendo este proyecto en un referente en la implantación de sistemas técnicos complejos en contextos edificados consolidados.