Este ambicioso edificio de nueva construcción en el emergente distrito de Sanchinarro, en Madrid, ha sido diseñado con un enfoque contemporáneo que combina eficiencia, bienestar y conexión con el entorno. El volumen se distribuye en diferentes niveles para reducir su impacto visual y mejorar tanto el espacio público como la integración urbana.En planta baja, un café comunitario y un jardín configuran una plaza informal en la entrada del edificio, donde unas gradas permiten encuentros espontáneos o sirven como punto de espera para visitantes. Sobre este zócalo se elevan siete plantas de oficinas, cada una con acceso a su propia terraza privada. El edificio se ha situado junto a la calle para liberar un espacio verde en la parte posterior, reservado para uso exclusivo de los inquilinos, fomentando así la vida al aire libre y el contacto con la naturaleza.El diseño prioriza el acceso a espacios exteriores, con más de 1.000 m² de terrazas y jardines privados. Además, una gran terraza común en la cubierta está disponible como espacio polivalente para eventos. En línea con los más altos estándares de sostenibilidad, el edificio opera con emisiones netas cero, consume un 25% menos de energía, reduce el uso de agua en un 45% y mejora la calidad del aire en un 30% respecto a los requisitos normativos actuales. Cuenta con la precertificación LEED Platinum y ofrece espacio para 100 vehículos eléctricos.