Ubicada en una extensa parcela cerca de Campos, en el corazón rural de Mallorca, Son Llaneres es una vivienda de vacaciones concebida como refugio para una familia española residente en el extranjero. El proyecto afrontó un reto clave: armonizar un diseño contemporáneo y funcional con las estrictas limitaciones del suelo rústico.La casa se integra sutilmente en el paisaje mediante un juego volumétrico en forma de cruz, con cubiertas inclinadas que jerarquizan el conjunto: zona de día abierta en L hacia el porche y la piscina, ala de invitados, dormitorio principal y zona de accesos. La planta superior completa el programa con dos dormitorios y un baño.El uso de materiales locales (como la piedra seca de Santanyí, estuco ocre y cubierta de teja árabe) refuerza su conexión con el entorno. En el interior, piedra gris zarci, maderas naturales y mobiliario en tonos neutros generan una atmósfera cálida, personal y contemporánea.La iluminación, clave en la narrativa espacial, combina soluciones técnicas y artesanales: LED integrados en muros y nichos, apliques de Tonia Fuster, y lámparas de Aromas del Campo, Peralta y otras firmas locales, que dialogan con texturas como paja, alabastro y mimbre. Detalles como vigas vistas, lavamanos escultóricos o espejos curvos retroiluminados completan una vivienda donde el diseño y la tradición conviven en equilibrio.Son Llaneres es, ante todo, una interpretación contemporánea de la arquitectura mediterránea, en diálogo respetuoso con el paisaje, la normativa y el estilo de vida de quienes la habitan.