El proyecto se adjudica tras un concurso convocado por la gestora de cooperativas. Existía un programa previo que había sido desarrollado por otro equipo en una parcela de mayor tamaño y que no pudo llevarse a cabo. El objetivo del proyecto fue mejorar las condiciones de las viviendas, conservando las superficies iniciales asignadas a cada uno de ellas, en esta nueva parcela de menos superficie y edificabilidad. Todo ello buscando un carácter arquitectónico propio con materiales de nobles cómo la piedra, madera o acero.Se plantea la intervención en tres volúmenes, adaptándose a la forma de la parcela y buscando las vistas a un campo de golf y/o a una zona verde lineal cercana. Los bloques cuentan con diversas tipologías de vivienda de 2, 3 y 4 dormitorios, pasantes o con doble orientación. Todas ellas cuentan con terrazas descubiertas y escalonadas, lo que nos permite ampliar su superficie útil.Aprovechando la mayor altura de cornisa de manzana en la calle lateral y favorecidos por su pendiente, se decide elevar aquí al máximo los niveles de vivienda buscando crear un amplio soportal que permita el desarrollo de la vida social a cubierto. Para la producción del 70 % de la energía se ha diseñado una central de producción dotada de dos bombas de calor geotérmicas de alta eficiencia que toman la energía de la propia tierra a través de 29 pozos geotérmicos de aproximadamente 100 metros de profundidad. Con ella se consigue agua caliente sanitaria y agua caliente/fría para calefacción y refrigeración mediante suelo radiante/refrescante. Para una prestación inmediata y como sistema alternativo para el otro 30% de la demanda energética se ha diseñado una central de energía aerotermia.