El punto de partida para este proyecto, situado cerca del parque del Retiro en Madrid, eran dos locales unidos solo por pequeños huecos entre ellos, lo que llevó a mantener la diferenciación entre ambos y destinar un local a cafetería y venta de producto; y el otro a obrador. Se buscó que ambos tuvieran gran conexión visual con la calle, dando también visibilidad al trabajo de obrador.La delicadeza y cuidado artesanal con la que Doble Uve realiza su actividad diaria, nos inspiró para tratar de conseguir un ambiente lo más cálido y artesanal posible. Para ello, escogimos acabados que evoquen esas sensaciones ya desde su materialidad y fabricación, con el protagonismo de piezas de barro singulares realizadas a mano, como los exquisitos panes (de Todo Barro) que envuelven, no solo el suelo, extendiéndose más allá del umbral, sino el mostrador, los bancos o los reservados.El hormigón pulido; las instalaciones vistas blancas en techo; los tonos de las paredes; o las lámparas cerámicas, completan la sensación general, amplificada por la elección perfecta de menaje y elementos decorativos de nuestras clientas. El local recibe con una zona de carácter más público a la entrada, que se conecta con la calle, mediante un gran ventanal oscilante; y con el obrador, a través de dos huecos que permiten entender la elaboración de los productos. La clientela degusta el producto orientada a todos estos huecos y el protagonista es el mostrador de piezas de barro, que es el corazón del negocio. La zona más tranquila del local, con bancos de barro y piezas de carpintería a medida, se articula alrededor del patio de la comunidad, en el que se sitúa vegetación y que introduce luz natural en estos espacios más sosegados.