Ubicada en pleno centro histórico de Málaga, la oficina de Saber.tech ocupa un edificio emblemático —"La Mundial"— y redefine lo que significa trabajar en un entorno tecnológico. Desde su concepción, el proyecto ha estado marcado por un reto apasionante: integrar la identidad joven y digital de la empresa en una arquitectura profundamente arraigada a la historia local.Para Saber.tech la atracción y retención de talento es uno de los objetivos principales. Para ello, elaboraron un documento con medidas enfocadas al bienestar de sus trabajadores y a favorecer su crecimiento profesional y personal. Se titula “It’s sunnier”. Un juego de palabras que relaciona los beneficios de vivir y trabajar en la capital de la Costa del Sol con el símil del sol como elemento clave para el crecimiento de las plantas y personas.En el diseño interior, buscando potencia los retos de Saber.tech, cada planta del edificio evoca un momento del día, utilizando los colores del cielo como hilo conductor. Esta transición cromática, que va del amanecer al atardecer, invita a los trabajadores a moverse por los espacios según su estado de ánimo o tipo de tarea, generando una atmósfera dinámica, flexible e inspiradora.En la planta baja titulada “Undeground”, la esencia del sur se hace presente: un "tapas bar" reinterpretado como espacio de reunión y ocio. El uso de barro, esparto, madera y mimbre, junto a detalles lúdicos como neones y guiños a la cultura gamer, logran una fusión inesperada entre tradición y vanguardia. Un espacio donde desconectar y nutrirse tanto de alimentos como de vida social para volver al trabajo repleto de energía.La terraza, situada en la azotea, se convierte en un oasis urbano donde el equipo puede descansar, celebrar o simplemente respirar. Esta apuesta por el bienestar se complementa con una organización del espacio que permite combinar trabajo presencial y remoto con total naturalidad.El corazón operativo se encuentra en dos plantas diáfanas, equipadas con mobiliario móvil, pizarras, proyectores y zonas de trabajo colaborativo. El diseño favorece tanto la concentración como la interacción espontánea. Además, salas de reuniones y microoficinas permiten adaptarse a las necesidades cambiantes del día a día.La planta cuarta, con su “all hands area”, es un espacio flexible capaz de transformarse según la ocasión. Aquí, la empresa celebra sus encuentros generales, presentaciones o dinámicas colectivas.En todo el recorrido, la señalética y la gráfica corporativa juegan un papel clave. No son solo decorativas, sino parte del relato: cada planta tiene su nombre, su color, su personalidad. Y entre líneas, se cuelan fragmentos de código que convierten el entorno en una extensión del propio lenguaje de los desarrolladores.Más que una oficina, Saber.tech es una declaración de principios: el diseño no solo puede reflejar una marca, sino también cuidar a las personas que la hacen posible. Este proyecto demuestra que tecnología, identidad y bienestar pueden —y deben— convivir bajo un mismo techo.
