El reto consistió en reconvertir unas oficinas al nuevo modelo de espacios de trabajo. Propusimos una arquitectura que pudiera transmitir unos valores institucionales de apertura, colaborativos, tecnológicos y sostenibles.A lo largo de las décadas, las oficinas de la sede corporativa de PIMEC, distribuidas en 7 plantas del edificio, se habían ido compartimentando cada vez en espacios más pequeños, bajos reduciendo progresivamente la luz natural y la relación de los espacios de trabajo con el exterior.La primera decisión fue eliminar todos los elementos que no aportasen valor añadido: tabiques, falsos techos, cerramientos opacos… Hasta quedarse con lo esencial. Con ello empezaron a aflorar unos interesantes pilares metálicos compuestos, unas visiones transversales, luz natural, vistas al exterior y visiones cruzadas desde un extremo a otro del edificio.La redistribución también aportó optimización de los espacios, con una división clara entre espacios servidores compactos y espacios servidos flexibles y evolutivos a lo largo del tiempo. La primera consecuencia fue un aumento de puestos de trabajo operativos del 20%, y un aumento de la interacción entre los usuarios del edificio.La arquitectura (luz natural, vistas, interacción, materiales, carácter, texturas, sostenibilidad…) como medio para aumentar el bienestar y la productividad en los espacios de trabajo.Mediante unos vaciados en planta conectamos algunos niveles entre ellos, como la planta primera y segunda para marcar el acceso público. Incorporamos también mediante vaciados dos patios ajardinados para la sala de conferencias, que le aportan luz natural y vegetación.Introducimos vegetación en todas las plantas, tanto en espacios interiores como el vestíbulo principal como exteriores en terrazas y cubierta ajardinada.A nivel ambiental convertimos la cubierta del edificio en una terraza ajardinada aljibe, que recoge en la propia cubierta el agua de lluvia y la utiliza para el riego de la vegetación, de modo que el edificio contribuye con un menor consumo a mitigar periodos de sequía y en caso de lluvia torrencial limita las aguas pluviales a la red municipal.Otras decisiones a nivel ambiental son una envolvente interior con alto aislamiento para reducir los consumos de energía, una ventilación natural coordinada con el BMS, ventilación con sensores de CO2, materiales sostenibles reciclados y reciclables con Declaración Ambiental de Producto, pintura fotocatalítica para mejorar la calidad del aire interior.A nivel de innovación hemos reconvertido unas piezas cerámicas de fachada ventilada, existentes en el mercado, en revestimiento para las zonas comunes, intercalando en ellas luminarias verticales. Ello da un carácter único a estos espacios.En las fachadas se instalaron unos muebles lineales que responden interiormente la fachada tridimensional exterior de chapa preexistente. Estos armarios interiores, con su posición y el color de la chapa exterior, se retroalimentan con la volumetría exterior de la fachada, que hemos mantenido y que confiere al edificio de un carácter especial.En este trabajo de eliminar todo lo superfluo y poner en valor los elementos preexistentes que merecen la pena hemos conseguido que lo nuevo y lo contemporáneo se alíen para reforzar el carácter de una institución que se está transformando a los retos contemporáneos, también a nivel arquitectónico.