La regeneración y activación ciudadana de las orillas del río Someș son fruto de un concurso internacional abierto, organizado por el Ayuntamiento de Cluj-Napoca en 2017, y se llevaron a cabo con financiación de la Unión Europea.El río Someș atraviesa la ciudad de Cluj-Napoca (Rumanía) a lo largo de 15 kilómetros, pasando por diversas zonas urbanas: el centro histórico, áreas industriales y barrios residenciales. Aunque la conexión entre la ciudad y el río fue estrecha durante siglos, este vínculo comenzó a desvanecerse en la segunda mitad del siglo XX. El río pasó a ser tratado como una infraestructura dura —un canal destinado principalmente al transporte de agua y energía, como lo evidencian las torres eléctricas—, sin programas ni usos que promovieran una relación más profunda con su entorno.Como resultado, el cauce del río fue domesticado mediante la construcción de muros de hormigón que generaron una notable diferencia de elevación entre la ciudad y el río, limitando tanto las conexiones físicas como visuales. Dadas las transformaciones sufridas por el río Someș en las últimas décadas, que han debilitado su vínculo con la ciudad, y considerando el potencial intrínseco de este corredor natural, el proyecto busca reimaginar una nueva relación entre ambos.El río como conector verde y espacio público revalorizado El proyecto entiende el río Somes como un corredor verde capaz de conectar otros espacios públicos cercanos, que funcionaban hasta ahora de forma aislada, como son el Parque Central Simion Bărnuțiur o el Parque Cetățuia. Esta conexión se produce gracias a la incorporación de una red de caminos peatonales, carriles bici y puentes peatonales. En total, se han proyectado 10.286 metros lineales de caminos peatonales, y 5.728 metros lineales de carriles bici.El curso del río adquiere grosor, dando lugar a un conjunto de nuevos espacios públicos: aparcamientos convertidos en plazas con vistas al río y orillas que incorporan playas y gradas. Se consigue así activar las riberas como verdaderos espacios para acceder al curso fluvial y contemplar y disfrutar su fauna y flora. Renaturalización Si bien era importante transformar el Somes en una espina conectora de espacios públicos, resultaba también imprescindible potenciar sus valores medioambientales y ecológicos. El proyecto recupera el carácter natural del entorno, expandiendo y modificando el borde delgado y duro preexistente en un entorno más suave y natural. Ello se consigue gracias al ensanchamiento de la sección fluvial, que sirve de soporte para la implantación de un sistema de terrazas y permite convertir la orilla en un ecosistema de decenas de hectáres mucho más diverso, que recupera distintas especies de vegetación local, rocas, arena y biorrollos. La actuación fomenta la biodiversidad, la formación de microclimas, la absorción de CO2 y el control de especies invasoras. El proyecto ha supuesto la plantación de un total de 2.530 especímenes de distintas especies arbóreas autóctonas. Polo de atracción comunitaria y de colaboración interdisciplinar El proyecto rediseña el río como un nuevo espacio social que funciona a distintas escalas y con diversos programas, un espacio de encuentro e intercambio entre las diversas comunidades que habitan la ciudad de Cluj-Napoca, de más de 300.000 habitantes.La recuperación de los márgenes tiene múltiples beneficios. Más allá de estratos sociales y fronteras física, actúa como una nueva infraestructura participativa que aborda por igual el contexto local y el global. Propone un nuevo marco para el diálogo y la convivencia por medio de la arquitectura, y aúna los esfuerzos de un amplio equipo multidisciplinar, español y rumano, formado por profesionales de la arquitectura, paisajismo, ingeniería y urbanismo, así como organismos gubernamentales y la ciudadanía usuaria cotidiana del lugar.